La Guía Definitiva del Sueño

 

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Introducción

El sueño suele ser una de las primeras cosas que las personas infravaloran y en lo que dejan de invertir para mantener un estilo de vida esclavo tanto en el ámbito laboral como de ocio.

Todos tenemos 24 horas al día para repartir entre el trabajo, la conciliación familiar, el ocio y el descanso. Las interminables jornadas laborales, los malos hábitos (como el uso abusivo de las nuevas tecnologías sobre todo), han ganado terreno al tiempo que deberíamos invertir en dormir y recuperarnos tanto física como mentalmente.

Todo ello en su conjunto, consigue fulminar el primer y primordial pilar para nuestra salud: el sueño. La mayoría de nosotros estamos privados de sueño de forma crónica y no estamos sincronizados con el ritmo circadiano que nos corresponde.

El cuerpo humano es muy inteligente, tiene métodos y procesos para regenerar los desgastes provocados por todos los agentes agresivos a los que nos exponemos a diario, tanto a nivel físico como psicológico. La función del descanso se basa en la capacidad de eliminar desechos nocivos generados y reparar el daño causado durante el día.


tiempo de descansoDurante el sueño, nuestro cuerpo inicia un proceso que debería durar entre 7 y 9 horas, dependiendo de la situación concreta de cada persona.

Este proceso trata de recuperar y reiniciar nuestro cuerpo para afrontar el nuevo día:

  • Aumenta el sistema inmunológico
  • Mejora y establece la memoria
  • Reduce la presión arterial
  • Se vencen los procesos inflamatorios
  • Aumenta la concentración y la capacidad cognitiva
  • Recupera la vitalidad y energía

Cuando este descanso no se produce correctamente experimentamos confusión mental, fatiga, lentitud, falta de reflejos y de acierto… en definitiva, una serie de síntomas poco deseados.

El no dormir, y, por lo tanto, no descansar, está siempre en boca de unos y otros y, pese a que es un aspecto muy negativo, no le dedicamos la atención que requiere.

Es sorprendente el hecho de que se necesitan solamente 14 días de la falta de sueño para provocar consecuencias graves, aunque a partir de la primera noche de privación de sueño ya se experimentan cambios en los procesos metabólicos y los sistemas energéticos.


informacion correcta dormirLa voluntad de este proyecto es aportar información de valor para reconducir las conductas actuales y ganar en calidad de sueño a través de prácticas, suplementos y artículos que nos ayuden a equilibrar los ritmos biológicos que el cuerpo humano necesita. Con ello ganaremos en calidad de vida y se verá reflejado ampliamente en todos los ámbitos de nuestra existencia.


La Función de Dormir

El sueño es el único proceso del cuerpo humano para conseguir una reparación, recuperación y regeneración completa de todo nuestro sistema. Incluso si no se ha realizado una actividad de mucho desgaste, se consumen recursos y se siguen acumulando residuos que nos exponen a desechos tóxicos que genera el organismo.

Básicamente y para que se entienda, el sueño es donde hacemos la mayor parte de los procesos de regeneración y reparación del cuerpo. Si no fuera así, nuestras células envejecerían prematuramente y morirían: en poco tiempo nuestro sistema colapsaría.

Si conseguimos tener un sueño de calidad, se verá reflejado en una mejor calidad de vida durante los momentos de vigilia, consiguiendo rendir y aprovechar todo nuestro potencial.


Fases del Sueño

El concepto de descansar y tener un sueño reparador, está compuesto por diferentes fases.
ciclos sueño
Todas son igual de importantes, ya que actúan y regulan diferentes procesos en nuestro cuerpo. Por este motivo hay que prestar atención a cada una de ellas y tratar de propiciar su aparición.

En cada una de estas fases se ha podido constatar la generación de ondas cerebrales diferenciadas, y con ello, aumentar el conocimiento de los procesos cerebrales a través de los impulsos eléctricos que crean.

🌙Sueño Ligero

El sueño Ligero es una fase que ocupa entre un 45-55% del sueño total. Consta de:

  • Regulación del metabolismo
  • Generación emocional
  • Proceso de memorización

🌙Sueño REM

El sueño REM es una fase de sueño que suele consistir en torno al 20-25% del sueño total y, en ocasiones, el cuerpo no es capaz ni de entrar en este proceso.
En esta fase se optimizan los siguientes aspectos:

  • Regulación del estado de ánimo
  • Consolidación de la memoria
  • Aumento de la creatividad

🌙Sueño profundo

El Sueño Profundo es una fase que ocupa alrededor de un 15-25% del tiempo de descanso. Los aspectos sobre los que más incide son:

  • Regeneración muscular
  • Desintoxicación cerebral
  • Regulación de insulina (azúcar en sangre)

Saltarse o no cuidar la aparición de estas fases, puede provocar diferentes desequilibrios tanto a nivel físico como cognitivo, que ponen en riesgo el bienestar general.


El Estrés

¿Cómo afecta el estrés en la calidad del sueño? Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos permanecido despiertos a media noche, más preocupados de lo normal. Cuando esta situación ocurre es porque el estrés se ha apoderado de nuestra realidad, normalmente por un motivo personal que nos preocupa.

estres sueño

 

El problema de esta situación reside en que el estrés desborda nuestra capacidad de gestión, racionalización y, por supuesto, merma la creación de procesos bioquímicos que favorecen el inicio del proceso del sueño.

El estrés es una alteración emocional frecuente en los problemas de insomnio. La situación se reconoce en el momento en el que nos sentimos agotados, pero estamos inquietos y con nuestra mente ajetreada. Pese a ese cansancio físico, esa actividad mental estresante impide la conciliación del sueño.

Cuanto mayor es el tiempo que pasa, la resistencia al estrés disminuye. Esto se traduce en propensión al estrés y menor tiempo de sueño y de descanso. Esto conlleva a un posible trastorno de sueño (insomnio).

Si no nos cuidamos en este aspecto, acabaremos en el siguiente círculo vicioso: necesitamos dormir para restablecer los niveles de estrés, pero a su vez, no podemos dormir si experimentamos estrés.

En los tiempos que vivimos, la mayor parte de la población no invierte el tiempo necesario en ir rebajando su actividad antes de acostarse. Siguen estando muy estimulados a través de la luz artificial, horas extras de trabajo, obligaciones familiares, alcohol, dispositivos electrónicos, y todo tipo de estímulos y emociones a través de televisión, Internet y redes sociales.

Como consecuencia de esto, los niveles de estrés, tanto a nivel consciente como inconsciente, no disminuyen. Pero, tampoco lo hace el sistema de activación simpática, el cual es el encargado de mantener el organismo activo para mejorar la reacción a los estímulos a los que estamos expuestos.

El sueño profundo y reparador solo ocurre cuando el sistema nervioso está en un estado parasimpático, es decir, un estado de vuelta a la calma o de reposo en el que la frecuencia cardiaca disminuye y el cuerpo se relaja.

Podemos resumir este apartado en que a mayor estrés, peor es la calidad y cantidad de sueño.


Sincronización de Sueño

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Se ha constatado que el ciclo del sueño sigue unas directrices clave que son las encargadas de todo lo relacionado con dormir.
El cerebro sigue un patrón natural y predecible en los ciclos de sueño y vigilia. La estructura que marca la línea temporal adecuada en este proceso se puede dividir en dos: ámbito hormonal y recuperación.

Ámbito hormonal

El cuerpo tratará de saber cuándo debe producirse una liberación hormonal concreta a través de toda la información recabada del exterior y del estado del organismo en general.

Esto es conveniente porque hay una ventana de tiempo adecuada y óptima para liberarlas. Este patrón hormonal está dictado por el ciclo conocido como ritmo circadiano.

De esta forma, para mejorar nuestra calidad de vida en lo que hace referencia al sueño y al descanso, debemos enfocarnos en seguir una rutina y unos ciclos concretos.

Si estamos alineados con el ciclo que dicta nuestro cuerpo, en lo que se refiere a vigilia, sueño, ejercicio, exposición a la luz solar natural e incluso la alimentación, nuestro propio sistema trabajará de manera óptima en la liberación de las hormonas necesarias en el momento oportuno.

Entendemos con todo ello que dormir es un proceso que funciona con una estructura de ritmos o ciclos.

Cada uno de estos ciclos se divide en 90 minutos aproximadamente y las variables de estar despierto, dormirse, así como la función de liberación hormonal, funcionan acorde a estos.

Una de las hormonas poco conocidas popularmente y altamente relacionada con el sueño es la testosterona.
Diversos estudios han demostrado una correlación directa entre mayores niveles de testosterona y una mejora en la calidad del sueño, sobre todo en el sueño profundo.

Se genera una especie de círculo virtuoso, pues la producción y generación de testosterona se recupera mientras dormimos. Esto se realiza gracias a los nutritivos alimentos que hemos ingerido durante el día. Lo cual veremos en profundidad en la sección “Alimentación y sueño”.


Recuperación

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De la misma manera que el motor de un vehículo no se enfría mientras está en funcionamiento, nuestro organismo no puede repararse y recuperarse mientras estamos despiertos. Nuestro modo natural de regeneración es el dormir, que es el único estado en el que el cuerpo “se apaga” y se recupera.

Existe un ciclo circadiano de 24 horas que está relacionado en este proceso de reparación y se establecen unas etapas bien definidas que se ponen en marcha en diferentes fases mientras dormimos.

Para el buen funcionamiento de estas fases, es importante tanto el tiempo de descanso como su calidad.

Al descuidar un conjunto de rutinas y costumbres en nuestro día a día, afectamos negativamente, sin darnos cuenta, a diferentes procesos de calidad de sueño y recuperación.

Los malos hábitos propician una desincronización de los procesos internos y sufriremos una regeneración incompleta.

Esto ocurre porque el cuerpo es sabio y se centra en recuperar los aspectos más valiosos del organismo para seguir vivo. La otra cara de la moneda, es que deja de invertir recursos en procesos “menos necesarios para la supervivencia” y provoca el estado de cansancio permanente o de no haber descansado nunca suficiente.


Sistema Nervioso

Sistema Nervioso Central (SNC): El Sistema Nervioso Central es un sistema de procesamiento complejo que se compone del cerebro y la médula espinal, y se encarga de percibir estímulos externos, procesar la información recibida, y transmitir impulsos de respuesta a músculos y nervios. Es capaz de gestionar todas las funciones del cuerpo.

El sistema nervioso se divide en dos vertientes de respuesta automática: simpática y parasimpática.


La Importancia de la Nutrición en el Sueño

alimentos para sueño

Sistema nervioso

Cada uno de los nutrientes que ingerimos y que el organismo procesa, tiene importancia en el funcionamiento del sistema nervioso.
Si nos centramos en los macronutrientes, a grandes rasgos podemos decir que:

  • Los carbohidratos activan el sistema nervioso simpático, siempre y cuando estén por encima de los requerimientos mínimos de calorías según la edad, peso y condiciones personales. El consumo de estos ayuda indirectamente a la producción de triptófano en el cerebro lo que puede ayudar a conseguir el sueño más fácil. Por debajo de unos niveles estándar, hay estudios que relacionan una dieta baja en carbohidratos con el aumento de cortisol y en consecuencia, un efecto estimulante del Sistema Nervioso Central (estrés, irritabilidad e insomnio).
  • La proteína tiende a activar el sistema nervioso parasimpático, alentando a un estado más relajado y de regeneración.
  • Las grasas las catalogamos como neutras y no inciden de forma directa en el sistema nervioso central.
    Aun así, en estudios recientes se observa como una ingesta de alimentos de alto porcentaje graso, provoca somnolencia durante el día y dificultades para conciliar el sueño por la noche.

Los Horarios

La hora de comer juega un rol muy importante en el funcionamiento óptimo de los ritmos circadianos. No solo es fundamental qué comemos, sino a qué hora. Este hecho está relacionado entre sí como podemos ver a continuación:

El uso o exposición a iluminación fuerte e intensa, activa el sistema nervioso simpático. Este proceso también puede indicar a nuestro sistema nervioso que es la hora de comer o ingerir alimento.

Por otra parte, una estancia oscura o en penumbra, indica a nuestro metabolismo que hay que ir reduciendo la actividad y prepararse para dormir.

Adivina qué ocurre cuando se cena tarde y a deshora: el sistema digestivo se pone en marcha para descomponer el alimento ingerido. El organismo no se centra de forma completa y adecuada en el proceso de dormir bien y levantarse recuperado y al 100%.


Movimiento

ejercicio para dormirLa actividad corporal vista como el movimiento o el ejercicio físico, activa los procesos del sistema nervioso simpático. Este hecho afecta de manera directa al funcionamiento de nuestro ritmo circadiano: en el caso de entrenar en una hora cercana al anochecer, posiblemente se vean alterados e interrumpidos los mecanismos de sueño siguientes:

 

  • La actividad física genera una hormona llamada cortisol creada por el estrés y debe ser eliminada del cuerpo a través de un proceso metabólico para tal fin. Esto lleva un tiempo que se suma al total necesario para conciliar el sueño.
  • Practicar ejercicio físico en un entorno iluminado de modo artificial, retrasa e incluso suprime la generación de melatonina en la glándula pineal. El deporte induce a alteraciones en nuestro reloj metabólico, modifica y retrasa los patrones de sueño, descanso y relajación. Esto es debido a que genera una activación en el sistema nervioso simpático, antagonista del sistema que propicia un estado corporal adecuado para dormir.

Exposición al Sol

Exposición lumínica

La luz del Sol, es decir, la auténtica luz natural es de espectro exposicion luminica ritmo circadiano total o completo. Este tipo de luz es para la que estamos preparados biológicamente. Se ha demostrado que tiene beneficios tanto en absorción de aminoácidos, como a nivel terapéutico.
La luz natural tiene una intensidad de 5000 K. Para que la luz actúe y regule nuestro ritmo circadiano, debemos exponernos de forma directa a la luz diurna. Tanto los ojos como la piel tienen receptores de luz y nos ayudan a marcar nuestro ritmo óptimo.

Nuestro ciclo biológico es sensible a la luz y favorece la producción de dopamina y serotonina, que son hormonas que actúan estimulando la actividad, la atención y el enfoque.
La calidad del sueño está relacionada con tus hábitos desde primera hora de la mañana ya que, incluso aunque no se absorba sol de forma directa, la luz natural dictará cuánta melatonina serás capaz de segregar por la noche.
Las estaciones del año cambian de manera significativa estos procesos. Así, depende de si es primavera, verano, otoño o invierno, notaremos cambios en nuestros niveles de energía y cansancio e incluso en la voluntad de hacer cosas. En realidad podemos amortiguar esta situación si tratamos de exponernos a la luz natural directa como mínimo unos 20 minutos al día.


Iluminación artificial

luz artificial dormir ritmo circadianoNo existe luz artificial que sustituya y genere los beneficios que ofrece la luz natural del Sol. Aún así, exponen una radiación y unos efectos en el cuerpo y en sus biorritmos naturales.

Dentro del espectro visible, existen ondas de luz de diferente amplitud y que se clasifican en un rango extenso de colores:

  • La luz blanca y azul, por ejemplo, generan una activación en nuestro sistema nervioso simpático. El Sol es uno de los ejemplos más claros de luz blanca. También lo es cualquier tipo de fuente de luz con una temperatura superior a 2500K y un espectro de luz superior al 60% del total de luz que el ojo humano es capaz de detectar. La luz azul, en cambio, la produce todo tipo de pantallas y paneles luminosos que podemos ver a diario como los teléfonos móviles o televisores.

El ritmo circadiano o biológico, se basa en un orden hormonal establecido en el que actúa el organismo de forma natural y estable.

Cuando nos encontramos de manera constante bajo la luz blanca o azul, nuestro sistema se desequilibra y las hormonas no acaban de segregarse en los momentos debidos.

Una de las hormonas más afectadas por la exposición de luz blanca o azul es la melatonina. Su producción se minimiza hasta tal punto que los trastornos de sueño se vuelven habituales y evidencian los desajustes hormonales.

La exposición a luz blanca o azul junto con la falta de la exposición a la luz natural del Sol, crea el combo perfecto para alterar el ciclo natural de melatonina y serotonina, lo que provoca el sufrimiento de padecer somnolencia durante el día e insomnio de noche. Esta alteración puede llevar a un insomnio crónico, que ya sufren 3 de cada 10 personas.

  • La luz infrarroja, en cambio, estimula nuestra zona parasimpática y como ya hemos visto, benefician los procesos que tratan de ralentizar nuestro ritmo interno del organismo y que propician el descanso y la relajación.
    La luz roja o infrarroja ayuda a acelerar el proceso de sueño. Es una luz perfecta para las últimas horas del día porque tiene una temperatura de color baja. Como resultado, induce a una mayor segregación de melatonina y mejora la calidad del sueño.

Oscuridad

oscuridad dormirLa ausencia de luz le dice a nuestras hormonas a través de la vista, en qué momento del día nos encontramos. En ello reside la importancia de reducir los estímulos y la iluminación intensa (sobre todo de luz azul) en las horas previas a dormir.
Cuando hablamos de luz azul nos referimos básicamente a pantallas y la iluminación de la mayoría de las bombillas y paneles lumínicos.

Nuestras pupilas son extremadamente fotosensibles, ya que son las encargadas de filtrar la luz entra en los ojos. Dependiendo de la persona, un pequeño punto de luz parpadeante, como el que tenemos en los móviles para indicar una nueva notificación, puede ser suficiente para provocar la interrupción del sueño y desvelarse.

La oscuridad es uno de los aspectos más importantes para proporcionar un buen ciclo de sueño y un descanso adecuado. Mantener una estancia completamente en la oscuridad puede ser la clave para mejorar la calidad de sueño.


Temperatura

Temperatura corporal

Uno de los principales reguladores del cuerpo a nivel general e incluso a escala celular es la temperatura corporal.temperatura para dormir

De la misma manera que la luz y la oscuridad, la temperatura juega un papel fundamental a la hora de actuar sobre los ritmos circadianos. Incluso cambia los mecanismos de expresión y actuación de los genes y de los ritmos internos del organismo.
Por lo tanto, podemos utilizar la temperatura de nuestro cuerpo (que no estamos acostumbrados a prestar atención) como otro elemento más para mejorar nuestro sueño.

Nuestro organismo registra la temperatura más baja unas horas después de haberse dormido, por este motivo solemos despertarnos destemplados y con más frío de lo normal.
Como habremos escuchado decir más de una vez a nuestros ascendientes y personas cercanas, lo mejor para relajarse y dormir a gusto es darse una ducha bien caliente antes de ir a la cama.
De nuevo, el cuerpo es muy sabio y registra la mayor cifra en temperatura al anochecer e irá paulatinamente descendiendo durante la noche.

Por la mañana, al despertar, también es muy popular aunque poco practicado, tomar una ducha fresca o fría para reactivar el cuerpo. Esta rutina es capaz de regular los relojes internos.


Temperatura Interior (en una estancia)

La realidad respecto a una estancia confortable se encuentra en el balance, temperatura interior dormiraunque también es de gran importancia la situación biológica de cada individuo y su capacidad para equilibrar su temperatura interna.

Si mantenemos la habitación excesivamente caldeada, no conseguiremos dormir de manera constante y profunda. El proceso de termogénesis al que sometemos al cuerpo en esas condiciones, conlleva un ineficaz gasto de energía en ambos polos: tanto para ambientes demasiado fríos, como calientes.

La temperatura ambiente no debería exceder los 21º C a la hora de acostarse. Se han realizado estudios que destacan que la temperatura óptima para dormir está en un abanico que oscila entre los 15 y 20 grados centígrados.


Ambiente Exterior

Las condiciones externas son otro de los grandes obstáculos, en ocasiones son impredecibles a las situaciones que nos enfrentamos a diario y que influyen el proceso de dormir:

Estaciones del año

Los ritmos circadianos fluctúan a lo largo del año según la estación en la que nos encontremos.

estaciones año sueño afecta

En primavera y verano, por  ejemplo, hay un superávit de vitamina D y esto se correlaciona con unos niveles de energía superiores e incluso con una reducción en la cantidad de horas de sueño diario total.

En el otro extremo, en invierno, el Sol no aporta tanta cantidad de vitamina D para sintetizar. La energía se ve ligeramente alterada y reducida. Esto se traduce junto con la reducción de las horas de luz en que se debe conservar energía y descansar más, de ahí lo de hibernar, que es un acto biológico de supervivencia.


Contaminación Acústica

ruido al dormir evitarNuestros oídos están conectados directamente con nuestro cerebro y nuestro sistema nervioso. Como es lógico, el sistema nervioso se estimula cuando hay ruido. No siempre somos conscientes de ello, pero provocamos un sueño más superficial para estar atentos de alguna manera al mundo exterior. En esos tiempos en los que podíamos ser devorados por otros animales, el sueño era necesario pero peligroso ya que nos volvía totalmente vulnerables a amenazas. Por lo tanto, buscamos cuevas donde refugiarnos y acabamos construyendo viviendas para poder disfrutar durmiendo seguros y de manera confortable.
Una habitación tranquila a nivel sonoro, asegura un sueño más profundo y reparador.

Si no es posible mantener un nivel sonoro saludable que se establece en un valor inferior a los 30 decibelios, debemos procurar poner remedio. Como nuestro hogar suele ser algo inamovible por un largo tiempo y los factores externos no podemos controlarlos, además de tener una buena insonorización estructural, podemos tratar de reducir esa susceptibilidad al ruido con productos como tapones para los oídos y orejeras. Han salido al mercado diferentes tipos de artículos que realmente se acomodan a nuestras necesidades sin generar molestias y reduciendo las externas.


Calidad Ambiental

ambiente interior dormirLa calidad del aire es otro punto clave con el que podemos mejorar nuestra calidad de sueño. Un dormitorio en el que sientes el ambiente cargado (con polvo, olores, ácaros, y miles de partículas indetectables), interrumpe una parte de los procesos considerados clave a la hora de dormir y de mantener un sueño profundo y un buen estado de salud del sistema respiratorio.

El aire limpio y fresco hace mucho por la calidad del sueño. Para aquellos en áreas urbanas, un purificador de aire es una buena manera de mantener el aire más limpio en el dormitorio. Demasiado polvo y otras partículas pueden interrumpir rápidamente nuestra respiración y la absorción de oxígeno con todos los problemas que conlleva.


Respiración

La respiración a través de los conductos nasales debe ser nuestro principal respirar bien para dormir modo de respiración. Sin embargo, la mayoría de las personas no prestan atención a su forma de respirar ya que se trata de un impulso automático orquestado por el sistema nervioso central. Muy pocas personas son las que trabajan en su respiración. El único momento en el que se centran más en ella es cuando presentan dificultades causadas por resfriados u otras afecciones más graves como asma y bronquitis por ejemplo. La mayoría no respiramos bien y este mal hábito junto con los que sufren apnea de sueño y otros problemas respiratorios, se refleja mientras dormimos.

Nuestra nariz produce Óxido Nítrico (NO), que entre muchas cosas es un vasodilatador. Lo que significa que abre los vasos sanguíneos, esto incluye los vasos sanguíneos en el cerebro.

¿Qué sucede cuando no prestamos atención a una buena respiración y acabamos respirando por la boca?

Nuestro cerebro recibe muy poco oxígeno, nuestro estado cognitivo se deteriora y sentimos una fatiga crónica, nunca nos sentimos descansados. En esos casos no se llega al sueño profundo en prácticamente ninguna secuencia de la noche y eso repercute durante nuestro tiempo despiertos.
Despertarse con una especie de globo, aturdimiento o niebla cerebral es lo más común cuando el cerebro no ha recibido la cantidad de oxígeno suficiente durante la noche.
Para estos casos muchas personas acuden a nebulizadores o generadores de oxigeno.

El practicar una respiración consciente durante el día y sobre todo en las horas previas a dormirse, tiene numerosos beneficios que pasamos a enumerar:

  • Regula el estrés y el control emocional
  • Reduce el cortisol (hormona principal del estrés)
  • Promueve la relajación
  • Favorece el sueño

Existen diferentes métodos y artículos que tratan de evitar o aminorar los efectos negativos de nuestras dolencias o afecciones:

Para los ronquidos existen tiras nasales que se enfocan en abrir las vías respiratorias pero también se pueden utilizar unos dilatadores nasales para expandir desde dentro y favorecer un flujo mayor. También se pueden comprar cintas o correas para dormir que se colocan alrededor de la cabeza al mentón para evitar respirar por la boca. Incluso existen cintas o tiras bucales antirronquidos. Todo lo que sea necesario para no abrir la boca y tratar de mantener una buena respiración y en consecuencia, una buena calidad de sueño.


Campos Electromagnéticos Artificiales (NNEMF)

Los seres humanos somos organismos electromagnéticos. El corazón y el cerebro producen pulsos electromagnéticos para mantenerse en funcionamiento. Estos órganos son ejemplos de campos electromagnéticos naturales.

campos electromagneticos dormir

Los campos magnéticos artificiales (NNEMF en inglés), son producidos por la mayoría de dispositivos eléctricos y electrónicos que utilizamos en esta era moderna.

 

Una pequeña lista de los ejemplos más conocidos son el WIFI, las grandes torres de alta tensión, las redes de telefonía, radio y televisión en todos sus rangos.

No parece que sean nocivos porque no se ven sus ondas, pero todos ellos impactan e influyen de una forma que a día de hoy se sigue estudiando y midiendo, en el funcionamiento de los campos electromagnéticos naturales de nuestro organismo.
Ya existe constancia de sensibilidad sobre los campos magnéticos (o EMF) tanto a nivel eléctrico como magnético que se ha determinado como Hipersensibilidad Electromagnética (o EHS).
El caso no es iniciar un debate de si afecta o no, sino de cuál es el grado de impacto y las consecuencias.

El impacto que producen tener estos aparatos o las señales que emiten cerca del dormitorio es la interrupción o el bloqueo de la fase de sueño profundo. Como estamos hablando de dormir, los problemas del insomnio y de la calidad del sueño, un buen primer paso es tratar de desconectar o alejar estos aparatos del lugar donde dormimos.