¿Por qué dormimos?
Dormimos para estar activos ⚡ y con buena salud tanto física 🤸🏻 como mental 💭. Te explicamos trucos y los procesos principales del sueño
No somos conscientes de lo que ocurre durante un tercio de nuestra vida y no hay nada que podamos hacer. Tampoco queremos decir que estemos haciendo nada mal. El sueño es necesario para los seres humanos y representa el 33% de nuestra vida (ciñéndonos a las 7-8h de descanso que recomienda la OMS).
Dormimos para poder estar despiertos y activos el resto del día. Ésta es una necesidad básica que nos permite asegurar la supervivencia.
Privación del sueño
La privación de sueño genera con el paso del tiempo síntomas subjetivos desde una restricción de tan solo 30 a 60 minutos, a afecciones de salud crónicas por restar 2, 3 o más horas diarias de sueño. Unos ejemplos son diabetes, enfermedades cardíacas, obesidad e hipertensión. En casos extremos de falta de sueño llegaríamos incluso a la muerte.
Regeneración
La regeneración que se produce durante este proceso a nivel corporal y mental permite maximizar nuestra salud, crecer, recuperar nuestras capacidades y alargar la esperanza de vida.
Aunque tratemos de mantenernos despiertos, el cuerpo nos manda señales muy fuertes para que caigamos rendidos y pueda iniciarse la regeneración a todos los niveles. Desgraciadamente en la actualidad no le prestamos atención ni la importancia que precisa al dormir.
Las largas jornadas de trabajo, junto con los hábitos nocturnos que alargamos más de lo que deberíamos, provocan una reducción en las horas y en la calidad del sueño.
Dormimos porque sabemos todos los aspectos positivos. Dormimos porque el cuerpo nos provoca sensaciones y alteraciones para que acabemos cerrando los ojos. El organismo va reduciendo nuestras capacidades a medida que se acumulan las horas sin dormir.
Hormonas
El dormir hace que el cuerpo descanse, se reducen las hormonas de cortisol y adrenalina, y las glándulas pituitaria y pineal segregan hormona de crecimiento y melatonina, procesos básicos para una buena regeneración y crecimiento, así como un buen descanso.
Nuestro cerebro necesita el estado de sueño para poder procesar la información recibida, tomar mejores decisiones y mejorar los procesos de memorización.
Deterioro físico y mental
Somos conscientes de la situación por la que pasamos cuando no se duerme lo suficiente: tenemos menos reflejos de respuesta mental, visual e incluso motora, dificultad para la concentración e irritabilidad.
Todo ello provoca deterioro en el estado de salud de la persona que padece falta de sueño. Además, al vivir en sociedad, también puede provocar otras situaciones que pueden poner en riesgo la vida de los demás.
En definitiva, el dormir es un proceso básico que todo ser humano debe respetar para mantener un buen estado psicológico y físico a lo largo de su vida. Con este hecho también se garantiza una reducción de desavenencias en el entorno social e incluso incidentes hacia uno mismo y sobre terceras personas.